MEDIArte
- Carol H.D
- 30 nov 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 oct 2023
El pasado sábado, visitando una exposición, me topé con este bonito cuadro de Cristina Toledo, ganadora del 1er Premio del Certamen Jóvenes pintores 2017 otorgado por la gaceta. Al observar esta realista obra, podemos ver a una mujer de finales de la década de los 40´s con un artilugio en la mano pintando su pierna. Pero, ¿por qué motivo hace esto? Es una curiosa historia que poca gente conoce y que hoy quiero compartir contigo.
Esta mujer está pintando su pierna con tinta para simular la costura de una media, una acción que muchas mujeres realizaban a diario durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, hay que remontarse un poquito antes en la historia para conocer el origen que dió pie a esa curiosa técnica.
A mediados de los años 20, la seda -materia de la que se hacían las medias femeninas- empezó a escasear debido al fin de las exportaciones de Extremo Oriente hacia Occidente como consecuencia de la "La Gran Guerra". Como la demanda era muy grande, las empresas químicas europeas comenzaron a buscar nuevas alternativas, para sustituir a la seda natural mediante fibras artificiales. Fruto de esa búsqueda, nacieron las medias de rayón, también llamadas "medias de seda artificial"; Pero a pesar del éxito del rayón, las empresas siguieron investigando, y años más tarde, en Estados Unidos se descubrió el nylon, primera fibra sintética y primera que originó aquél país. El Dr. Wallace Carother (investigador que trabajaba para la Compañía Du Pont) descubrió en 1936 que a través de polímeros, se podían formar poliamidas con las que elaborar filamentos sólidos, cuyas características eran ideales para aplicarlas en la fabricación de medias. Esta fibra milagrosa con la que Du Pont debutó en el mundo textil, aportaba fuerza y resistencia, tenía una excelente elasticidad, y por vez primera, la lencería delgada y ligera era durable y lavable a máquina, propiedades que ninguna fibra de origen natural o artificial en uso conseguía. Las medias de nylon aportaban un brillo maravilloso a las piernas, y además eran mucho más baratas que las de seda o rayón, por lo que se popularizaron durante los años 40. Sin embargo, con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, las medias de nylon comenzaron a escasear, pues a finales de 1941, la empresa Du Pont detuvo su fabricación para dedicarse de lleno a la producción de paracaídas de nylon para la guerra. A partir de entonces, las medias se convirtieron en un símbolo de lujo codiciado y perseguido por las mujeres. A falta de medias, las mujeres tiraron de ingenio: primero bronceaban sus piernas con cacao o grasa y después se pintaba la falsa costura con un lápiz de cejas. ¡Siempre divinas nunca indivinas! Abría escasez, pero no se perdía el glamour.
Cuando la guerra terminó en 1945, las medias de nylon volvieron a venderse en las tiendas de forma masiva, panto es así que en los grandes almacenes Macy`s de Nueva York se agotaron todas las existencias (50.000 pares) en sólo seis horas. Tras los años de la posguerra, la industria de la moda amplió el empleo del nylon hacia la ropa interior. Se creó el tafetán de nylon, el nylon marquesado, el nylon de gasa, e incluso el nylon de malla elástico, ideales para sujetadores, enaguas, camisones y batas. Seguro que no concias esta historia, ¿Que te ha parecido?
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